jueves, 21 de octubre de 2010

VOLANDO LEJOS.. CAPITULO 7

            

Como mujer quizas dejaba su casa para evitar mas peleas, buscando libertad, y encontro en Raúl una tabla de salvación, una persona que había demostrado ser digno a la vista de su padre, que la alagaba como mujer y todos sabemos lo que unas bellas palabras pueden hacernos creer…
Deseaba empezar una nueva vida sin pensar las etapas que le faltarian vivir
¿ Pero estaba realmente preparada? ¿se puede decir con certeza que captaba donde realmente estaba parada? Lo dudo ...
Pensaba que ya no se podía volver atras y que si alguien resolvía en su corazón algo con fuerzas, las cosas siempre irían bien.Y tiempo atras ella misma en la soledad de su habitación, se había jurado amar a Raúl o por lo menos este nunca tendria motivo para decir lo contrario, pues pagaria esa libertad con su dedicación y el tiempo traería el amor.
Ella lo necesitaba, ya no soportaba las peleas, a menudo cruzaba a Don Pedro meditabundo, sentado en una esquina observandola y evitando encontrarse con Rebeca, su esposa.
Esa no era vida para alguien tan dulce y pacifico como su padre y llevarse el pan a la boca en semejantes circunstancias nunca le fueron gratas a nadie..
Por fin había llegado el momento de “volar del nido” , era un momento soñado, esperado,  pero no por eso era menos duro
La valija no podria contener los recuerdos de diesiceis años, así que debía dejarlos atras y así lo hizo...
Raúl estaba radiante, feliz con la idea de tenerla para él y a cada rato le acariciaba la  mejilla, la mano mientras tomaban el desayuno y le juraba al oido que ellos serian felices.
Quien diría que este era el último desayuno con su padre y su pequeña  hermana…Aún Rebeca con todos su defectos no le parecia tan mala ese día.
Así que apenas se levantaron de la mesa, la camioneta con sus pocas pertenencia ya los esperaba para llevarlos a el rancho de su esposo y ella llevaba orgullosa una sortija en su dedo que la hacía la orgullosa señora de Ramirez, una de las familias mas respetadas por cuanto hacendado hubiera en el sur de Río Negro....
Y ahora a pocas horas de haber llegado, que distinto le parecia todo; estaba allí junto a Raúl y todas las promesas que se habían echo parecían palabras al viento.
La expresión sentirse “sapo de otro pozo” nunca fue más acertada para ella y las ganas de huir la acosaron...
Raúl advirtio al mirarla que algo estaba muy mal,  por que hasta el tono de voz suavizó y nuevamente la atrajo hacia él , calmandola , besandola tiernamente y rodeandola con sus brazos ..
Tanta muestra de cariño surtio efecto y tan solo en unos minutos María sonreía ya   
_Es normal amor que te sientas así, .no te preocupes ya pasara recien llegas, no conoces nada y yo fui un desconsiderado en no esperarte, pero es que siempre anduve solo, me cuesta recordar que ahora te tengo ¿entiendes?-
_Entiendo, Raúl, entiendo ...ya se me pasará, no te preocupes más.._
_Aparte, María, sabes muy bien como quiero a tu padre, asi que no es que nunca más lo vas a ver, al contrario, sabiendo como es debe estar con su cara larga ya ... _
_Claro, que lo sé y te prometo que ya no voy a sentirme así..._
_ ¡ Esa es mi chica, esa  es la mujer con la que me casé...! _
Y dando la vuelta emprendieron la huella que los llevaba al rancho....Raúl aprovechaba y le contaba como se llamaban las lomas que rodeaban a ese monte, si cruzaban algún animal le decía el nombre y por ultimo le preguntó....
_ ¿ te gustaría que te mostrara la laguna María?_
_¡ me encantaría amor ! , vamos _
Más cuando llegaron encontraron un bajo lleno de salitre y donde si había agua , esta” brillaba por su ausencia”...todo era un desierto, debido a las altas temperaturas y clima seco de la regíon nada era realmente como Raúl le habia descripto tiempo atrás…_
Para sus adentro pensó, Dios ¿que es esto?....para luego pensar ¿y acá es donde voy a vivir?...
                                                                              Continuara...

miércoles, 13 de octubre de 2010

Casamiento en puerta Parte 6

La verdad que los únicos que parecían contentos eran “los tortolitos” y claro Don Pedro, quien veía felíz a su hija con los preparativos para el matrimonio, por eso poco a poco olvido sus preocupaciones.
Aun faltaba que Raúl le diera la noticia a sus padres…quien ante semejantes planes seguramente pondría los gritos en el cielo, sobre todo Doña Juana quien ya tenía sus propios planes, ella soñaba casar a su hijo con la hija de algún hacendado.
Es más “sus planes” tenían nombre y apellido, era una niña bien, de una estancia cercana quien ante la muerte de sus padres quedaría “parada para todo el viaje” económicamente … como dicen en mi tierra.
¡Hay, la que se armó en la casa de Raúl!... Doña Juana no salía de su asombro, ¡la de esfuerzos que había echo por sus hijos, y más por Raúl!, su adorado …para darle la mejor educación que por allí se podía pagar…Y ahora una niña lo había atrapado, con artimañas o seguramente que estaba… ¡¡embarazada!!
Por más que su hijo explico que era amor del bueno, la duda ya estaba sembrada y a regañadientes se hicieron los planes para que “la criatura “que naciera no anduviera “guacha” (sin padre) por la vida…
Y ni hablemos de Rebeca que había esperado agazapada como león rugiente la oportunidad de cobrárselas con creces a esa niña consentida de papá, y ahora ella era el centro de atención de su novio, de su padre y ahora también de sus suegros…
Estaba furiosa por las compras que María tuvo que hacer para la fiesta, y para colmo de males su marido, dispuso que se vendiera la vieja casa que Doña Olga, su madre, tenia en La pampa pues no quería que su primogénita, saliera de su hogar con las manos vacías.
Pero María ya no quería más peleas, renuncio a tocar algo de ese dinero pues pensaba que el amor de los dos alcanzaría  para conseguir todo en la vida y además que al lado de Raúl nada le faltaría jamás.
 Pero claro, ignoraba lo que estaba pasando en el hogar de su futuro esposo…
Fue así que solo unos días después , Don Pedro viajo con Raúl, y las familias se reunieron para sentenciar el futuro de los jóvenes.
 Jamás pensó que Raúl y menos que su padre resolverían llevarla a vivir bajo el mismo techo de su suegra, pero por su corta edad, sus deseos no contaron; más bien se pensó que de esta forma contarian con mas "seguridad"  no solo su hijo, sino también el “sospechado niño” en camino ...
 Como Don Pedro no vio peligro en ello y nadie se atrevio a sacarse la duda de si los motivos de casarse asi “ a la apurada” era la llegada de un niño ,  las cosas siguieron su curso natural .
La verdad que la forma en que de dieron los acontecimientos hicieron pensar a Pedro que su pequeña habia logrado no solo el amor, sino la posición que él, en sus años de trabajo, no habia podido darle.
Por eso al volver a su rancho iba con cara de satisfacción creyendo que la noticia seria todo un acontecimiento para María ...
¡¡Y valla que lo fué!!, -Pero , padre.. , ¿Cómo es que en vez de buscar algo para que vivamos los dos solos,tenemos que ir al campo de mis suegros? 
-Yo no creo que....-dijo María.-
-Mire.... hija, dijo Don Pedro ,interrumpiendola , esto es lo mejor para ustedes , además ya lo hemos hablado con sus suegros y usted sabe que soy hombre de una sola palabra...-
Es así que entre gallos y media noches se encargaron los generos para la ropa de los novios, se escribió una pequeña lista de invitados , luego la torta y “casorio cocinado” .
Eso si, un día antes los padres de Raúl se disculparon de asistir pues Doña Juana mostraba una indisposición y debia guardar cama; en realidad Juana hervia de rabia y pensó que ya tendria bastante con abrir las puertas de su casa a una joven caprichosa y encima “resbaloza”que le habia arrebatado al mejor de sus tres hijos...
María desconocía lo que pensaban y hasta lo que sospechaban de ella, así que para ella y Raúl todo transcurrio de acuerdo con sus planes...y tras la fiesta y pasada la noche de bodas se alistaron al otro día para sumarse a su nuevo hogar...